En un mundo donde el cambio climático y el consumo desenfrenado están en el centro de las conversaciones, en PALLAY creemos que es posible marcar la diferencia a través de prácticas sostenibles que respeten tanto al planeta como a las personas.
Desde nuestros inicios, hemos tenido un firme compromiso con el medio ambiente y con las comunidades altoandinas con las que trabajamos.
Pero, ¿qué significa realmente ser una marca sostenible?
Aquí te contamos cómo lo hacemos en PALLAY.
1. Fibras naturales y locales
Cada prenda de PALLAY comienza con una selección cuidadosa de materias primas. Utilizamos fibras naturales como la alpaca y la lana de oveja, provenientes de las regiones andinas del Perú. Estas fibras son conocidas no solo por su calidad y suavidad, sino también porque son renovables, biodegradables y tienen un bajo impacto ambiental. A diferencia de los materiales sintéticos, las fibras naturales se descomponen de forma natural y no generan contaminación plástica.
2. Tinturas naturales, colores de la tierra
El proceso de teñido en PALLAY es totalmente ecológico. Utilizamos tinturas naturales extraídas de plantas, raíces, flores y semillas locales. Estas tinturas no solo son respetuosas con el medio ambiente, sino que además dan lugar a colores vibrantes y únicos, que no se pueden replicar con tintes sintéticos. Por ejemplo, el cochinilla, un insecto que vive en los cactus, se utiliza para obtener tonalidades de rojo.
3. El empoderamiento de 140 mujeres tejedoras
La sostenibilidad para nosotros no solo abarca lo ambiental, sino también lo social. PALLAY trabaja con más de 140 mujeres tejedoras de comunidades altoandinas en Cusco. Estas artesanas mantienen viva la técnica ancestral del telar de cintura, que se transmite de generación en generación. Al comprar productos de PALLAY, apoyas a estas mujeres, brindándoles una fuente de ingresos justa y contribuyendo a la preservación de una tradición cultural milenaria.
4. Producción artesanal y de bajo impacto
Cada prenda que ofrecemos es una pieza única, hecha a mano con dedicación y tiempo. Esta manera de trabajar no solo evita los procesos industriales contaminantes, sino que también reduce el consumo energético y las emisiones de carbono. Al centrarnos en la producción artesanal, evitamos el exceso de inventario y el desperdicio de materiales.
5. Slow fashion: hacia un consumo consciente
En PALLAY nos alineamos con el movimiento slow fashion, que promueve un consumo más consciente y responsable de la moda. Queremos invitar a nuestros clientes a alejarse de la cultura de la moda rápida, en la que las prendas son descartadas tras un par de usos, y en su lugar, apostar por piezas duraderas, de alta calidad y con significado. Al adquirir una prenda de PALLAY, no solo te llevas una pieza única, sino también un pedazo de historia y tradición andina.
Nuestro compromiso para el futuro
En PALLAY, estamos comprometidos con mejorar continuamente nuestras prácticas sostenibles. Seguimos explorando nuevas maneras de minimizar nuestro impacto ambiental y maximizar el bienestar de nuestras artesanas. Creemos que cada decisión que tomamos, desde la elección de materiales hasta el proceso de producción, tiene un impacto en el planeta y en las personas. Y estamos orgullosos de contribuir a un futuro más verde y justo.