Nuestro compromiso por preservar los saberes textiles ancestrales busca revalorar nuestra cultura y el valor por lo hecho a mano. Así como elevar la calidad de vida y empoderar a las tejedoras altoandinas con las que co creamos.

Desde el 2014 hemos realizado diferentes acciones que han fortalecido nuestro vínculo con la comunidad; Desde la creación de fitotoldos, capacitación para el buen cultivo de hortalizas y verduras, diseño e implementación de la zona de tejedoras en la comunidad, llevar obras de teatro a los niños para reforzar hábitos de aseo e higiene, hasta propuestas de paisajismo con materiales locales. Asimismo, estamos preparando a la comunidad para que a largo plazo puedan ofrecer experiencias de turismo vivencial para dar a conocer sus saberes textiles y forma de vida a sus visitantes, y así tener una fuente más de ingresos para aportar a su canasta familiar.