La navidad se vive de formas muy diferentes, tanto si somos creyentes como si no lo somos. Unos buscan reunirse con la familia, otros le dan un sentido más religioso, otros se meten de lleno en el consumismo o en la festividad, y otros confiesan que no soportan estos días de gastos alocados, no le encuentran ningún sentido. Pero cada una de estas realidades también contiene su simbolismo.
Estuve investigando sobre el significado de la Navidad, me gustó este texto:
“La Navidad es una fiesta de luz y de renovadas esperanzas, una luz que tiene como propósito iluminar las consciencias y llenar el corazón de esperanza de una vida más amorosa” - Reflexiones de Milena Llop.
Lo cierto es que el ser un humano y el ritual de la navidad se fusionan y perduran desde hace más de 2000 años, creo que es por esa necesidad inherente a nosotros en donde buscamos poder ser mejores y por eso uno está más sensible a las necesidades del otro, desea celebrar y compartir con los que más quiere, brindar momentos bonitos a los que más lo necesitan, así como reflexionar y agradecer por lo bueno (y lo malo) que has vivido.
Se imaginan si este sentimiento no solo se concentrara en un mes del año sino que se extendiera en una forma de convivencia más elevada? Creo que haría que se despertara más la consciencia colectiva (que tanta falta nos hace), para evolucionar a un mundo más digno donde el ser humano pueda desarrollar todas sus potencialidades, dejando de lado el prejuicio, las diferencias y el falso ego, para evolucionar más como seres de luz que somos.
Mi gran deseo para esta navidad es que ese «nacimiento interno» se mantenga siempre en nosotros, que estemos en constante renacer y abiertos a sentir esa magia en nosotros para crecer agradeciendo el camino recorrido y la belleza de estar vivos.
Feliz Renacer!, Feliz Navidad!
